Por qué las frutas y verduras frescas pueden ser peligrosas: consejos para un consumo adecuado y reducción de riesgos

¿Comes frutas y verduras frescas sin riesgo? A continuación se detallan algunos de los posibles riesgos para la salud y cómo podría prevenirlos usted mismo.

¿Por qué consumir frutas y verduras frescas con precaución?

Puede mantenerse en forma y saludable con vitaminas, minerales y muchos otros nutrientes en forma natural. Sin embargo, si se consumen de forma inadecuada, las frutas y verduras frescas también pueden ser peligrosas para la salud. Esto sucede si no lo maneja con precaución. ¿Recuerda todavía la infección por Escherichia coli que se extendió por Europa occidental hace unos años?Verduras como pepinos¿generalizado? Esto afectó a miles de personas e incluso provocó muertes. Entonces, ¿qué factores debes considerar antes de consumir frutas y verduras frescas?

¿Cuáles son los riesgos de infección?

Al igual que otros alimentos contaminados, las frutas y verduras frescas pueden ser fuente de diversos patógenos como virus, bacterias, salmonella y hongos. Comerlo sin lavar puede provocar vómitos, malestar estomacal y fiebre debido a los gérmenes que contiene. El peligro aquí es que estos microorganismos son resistentes a los factores ambientales y pueden persistir durante mucho tiempo. Los llamados virus intestinales, que tanto padecen niños y adultos, también se transmiten principalmente a través de las manos. Cuando las frutas y verduras frescas llegan a tu plato, ya han pasado por decenas de manos con una higiene cuestionable.

Muchas variedades de plantas que crecen cerca del suelo presentan otro peligro: la llamada equinococosis o tenia del perro. Los perros infectados con esta excretan huevos de tenia en sus heces. Estos se adhieren a fresas, cebollas, rábanos, lechugas y cualquier cosa que crezca cerca del suelo. Si no se lavan adecuadamente las frutas y verduras frescas afectadas, los huevos ingresan al cuerpo a través de la boca y forman quistes que podrían ser del tamaño de la cabeza de un niño. Esto sucede en el hígado, los intestinos, los pulmones, el cerebro e incluso el corazón. Además, la enfermedad puede desarrollarse sin síntomas durante años y dañar el órgano afectado. El tratamiento es complicado y suele requerir intervención quirúrgica.

¿Las frutas y verduras frescas causan problemas estomacales y alergias?

Aunque los nitratos y los productos químicos sólo son peligrosos en grandes cantidades, los niños son más sensibles a ellos. Además, casi todas las frutas y verduras importadas se tratan con él para garantizar una vida útil más larga. Por lo tanto, es imprescindible lavar bien estos productos antes de usarlos, de lo contrario podrían provocar reacciones alérgicas y trastornos digestivos.

Normalmente, la celulosa procedente de frutas y verduras frescas ayuda a desintoxicar los intestinos y mejora la peristalsis. Esto también puede prevenir el estreñimiento, ya que la fibra ayuda a eliminar las toxinas y el colesterol. También proporcionan un buen entorno para que prosperen los probióticos. Sin embargo, todo esto puede provocar molestias en personas con úlceras, colitis y otras enfermedades del estómago. Se pueden observar síntomas como dolor abdominal y flatulencia. Si esto te ocurre a ti o a tus pequeños, debes evitar legumbres como los frijoles y verduras como el repollo, y asegurarte de pelar los tomates y los pepinos antes de comerlos.

¿Qué otras medidas de protección deberías tomar?

Para minimizar cualquier riesgo, siempre debes observar de cerca las frutas y verduras frescas antes de comprarlas. No se deje engañar por la apariencia de los productos. Si nota el más mínimo signo de podredumbre, puede estar seguro de que se están desarrollando bacterias. Así que trate de comprar únicamente alimentos vegetales frescos y limpios, preferiblemente orgánicos si es posible. Las frutas y verduras frescas también pierden la mitad de sus vitaminas cuando se dejan reposar durante largos periodos de tiempo, por lo que conviene preferir productos locales que sean mucho más frescos que los importados.

Para lavar bien la mercancía, lo mejor es utilizar agua corriente fría y enjuagar bien cada prenda. No importa el tamaño, pero también debes prestar atención a los pliegues de las hojas de lechuga y cebolla. Los contaminantes suelen estar escondidos en estos lugares. También intenta siempre pelar la piel. Aunque la mayoría de las vitaminas se encuentran directamente debajo de la cáscara de las frutas y verduras, se conservan si se pelan con cuidado. A pesar del lavado, siempre pueden aparecer infecciones en la superficie, por lo que el pelado está especialmente recomendado para los niños.