Si te apetece un postre ligero, entonces un tiramisú de arándanos es la opción ideal para el verano. Aunque no es un pastel en el sentido más estricto, a menudo se convierte en uno.llamado pastel de refrigerador. Es rápido de preparar, pero el postre necesita unas horas en el refrigerador para endurecerse. Pero si estás entreteniendo a tus invitados o quieres tener un postre ya preparado para el fin de semana, esta es una receta ideal para preparar con anticipación.
Ingredientes
Para la compota de arándanos:
- 250 g de arándanos frescos
- 130 g de azúcar granulada
- 1 cucharada de jugo de limón fresco
- 1 cucharada de agua
- ½ TL Extracto de vainilla
- ¼ de cucharadita de sal kosher
Para el tiramisú:
- 480 g de nata montada fría
- 1 cucharada de piel de limón rallada
- 2 TL Extracto de vainilla
- ½ cucharadita de sal kosher
- 250 g de azúcar granulada
- 6 yemas de huevo grandes
- 450 g de queso mascarpone frío
- 250 g de bizcochos
- 100 ml de leche entera
- arándanos frescos para decorar
preparación
Prepare compota rápida:
En una cacerola mediana, combine los arándanos, el azúcar, el jugo de limón, el agua, la vainilla y la sal.
Llevar a ebullición a fuego medio-alto, revolviendo ocasionalmente. Cocine a fuego lento hasta que la mezcla espese, aproximadamente 10 minutos.
Retirar del fuego y dejar enfriar por completo. Luego haga puré la compota de arándanos en el procesador de alimentos.
Prepara el tiramisú:
En un tazón, bata la crema fría, la ralladura de limón, el extracto de vainilla y la sal con una batidora de mano a velocidad media-alta hasta que se formen picos rígidos.
Batir las yemas de huevo y el azúcar restante en un bol resistente al calor y calentar al baño maría hasta que la mezcla espese un poco. Retirar del baño María y batir la mezcla a velocidad media-alta hasta que espese, aproximadamente 2-3 minutos.
Mezcle el mascarpone en un tazón mediano con una espátula hasta que quede suave e incorpórelo a la mezcla de yema de huevo. Incorpora la crema batida.
Sumerja brevemente la mitad de los bizcochos en leche fría y colóquelos en una fuente para horno. Untar encima la mitad de la crema de mascarpone y luego 150 gramos de compota de arándanos.
Mojar los bizcochos restantes y colocarlos encima de la compota. Unte encima el resto de la crema de mascarpone y decore con el resto de la compota, veteada al gusto.
Deja enfriar el tiramisú durante 24 horas y decora con arándanos frescos antes de servir.